Maiti es una aplicación para smartphone y tablet ideada para asistir a las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer, sus cuidadores y familiares. Busca ayudar a lograr una mayor independencia y lograr una rutina saludable. Esta aplicación une la innovación tecnológica y el compromiso con la salud de cada paciente, para ofrecer herramientas que les permitan mejorar su calidad de vida.
Jazmin Gedikian, su creadora, cuenta a FODA detalles de tan interesante app y cómo fue el proceso creativo, remarcando como su objetivo principal, tratar de ralentizar el avance de la enfermedad y tratar de ayudar a los pacientes a que sigan ejercitando la memoria y que no terminen siendo anulados (inconscientemente) por padecer Alzheimer.
¿Qué es lo que puede hacer Maiti?
Maiti es una app amigable y personalizada con todas las funcionalidades que necesitan tanto el paciente como el cuidador o familiar, en un solo lugar. Siempre va a estar disponible, para anotar todos los pendientes y eventos, y para avisarles cuando sea hora de esa actividad importante. Maiti es de absoluta confianza para organizar cada día.
Se puede personalizar de acuerdo con el tipo de perfil que esta accediendo: familiar, cuidador, paciente. El paciente podrá encontrar diversas funcionalidades que lo estimularán y acompañarán en situaciones que surgen debido a esta enfermedad
Busca ayudarlos a recordar familiares, direcciones, medicamentos, además de entretenerlos a través de juegos o actividades físicas pensados especialmente en base a las necesidades médicas del Alzheimer.
El familiar o cuidador, desde su cuenta, podrá administrar los contenidos y tareas que el paciente verá en su perfil, pudiendo editar, personalizar y actualizar toda la información, imágenes y datos personales que el paciente luego visualizará.
Toda la información sobre la aplicación podrán encontrarla en la web de Maiti.
¿Cómo surgió la idea?
La idea surgió luego de mirar de una serie española “Vivir sin Permiso” donde el personaje principal, Nemo, padece la enfermedad de Alzheimer. Durante la serie, Nemo trataba de seguir llevando su imperio día a día evitando que se supiera que tenía pérdida de memoria. Todas las características que tiene la aplicación fueron surgiendo en principio por los problemas que iba presentando Nemo a lo largo de la serie.
En ese momento, me encontraba haciendo la tesis para la facultad, que se trataba de un plan de negocios. Todo el análisis que tuve que hacer me llevó a darme cuenta de que este era un segmento de mercado que la gente trataba de evitar, el cual necesitaba mucha ayuda y que además la única herramienta alternativa de habla hispana, estaba en España, pero acá en Argentina yen el resto de América Latina no había nada igual. Esto fue decisivo para poder tomar la decisión de emprender y hacer realidad mi tesis.
También, cuando era más chica, tuve un familiar que padeció demencia senil, por lo tanto, me pareció que esta aplicación era buena para ayudar a todas las personas no solo con Alzheimer sino con otros tipos de demencia también.
¿Cómo fue el proceso de desarrollo y lanzamiento?
Luego de terminada y aprobada la tesis, comenzó la etapa de buscar financiación. Para esto me ayudaron mucho dos profesores de mi universidad, Leonardo Salimbeni (mi profesor de tesis) y Daniel Passaro quién me ayudo con toda la parte financiera.
Me presenté en varios concursos, en muchos no tuve respuesta -lo cual se tornaba frustrante-, pero en varios siempre lograba avanzar en las distintas etapas. El resultado siempre era el mismo: «necesitamos poder ver un producto mínimo viable para poder terminar de tomar la decisión de invertir o no». En este momento se trataba de poder decidir si invertir los ahorros que tenía para poder desarrollarlo o seguir buscando alguien que le guste la idea hasta que me financie.
Termine optando por usar mis propios ahorros. Empecé a buscar empresas que desarrollen apps, tanto grandes como chicas, pero los costos eran muy elevados. Me uní a varios grupos en Facebook y empecé a preguntar por desarrolladores freelance para ayudarme con el desarrollo de la aplicación. Finalmente, encontré un grupo de chicos que se adaptaban a mi presupuesto.
El desarrollo del proyecto comenzó 5 días antes del inicio del aislamiento obligatorio y solo tuvimos una reunión presencial con uno de los integrantes. Al principio tuve mis dudas ya que nunca había trabajado de forma remota y con partners freelance, pero todo salió de la mejor manera y pudimos llevar adelante todo el proyecto.
Al principio comenzamos con reuniones semanales donde iba viendo todos los avances. La aplicación cambió bastante desde que se creó hasta el día del lanzamiento, siempre tratando que sea fácil de usar para todos, especialmente las personas que tienen dificultad con la tecnología.
Parecía que el equipo trabajaba 24hs, porque me llegaban mensajes a la madrugada con avances, todos contentos que al fin habíamos logrado cosas que eran esenciales para el lanzamiento. Fue un proceso muy duro para todos, porque en el medio del proceso tuve que buscar nuevamente financiación, hasta finalmente encontré quien financie la parte del proyecto que faltaba.
Las dos semanas previas al lanzamiento de la aplicación, casi ninguno de nosotros dormía. Algo estaba listo y terminado y otra cosa empezaba a fallar, fueron días de mucho estrés y poco sueño ya que no podíamos atrasar el lanzamiento. Por suerte, todo estuvo listo y el 1 de noviembre logramos lanzar la app solamente para Android (próximamente estará en iOS). Aunque todavía seguimos optimizando la aplicación y tratando de mejorarla día a día.
Desde FODA felicitamos a Jazmín por su emprendimiento, que combina la tecnología con la salud para atender a un sector muy postergado de nuestra sociedad.