La relación entre emprendimiento y ambiente es constante, y viene dada por la interrelación entre medio natural y medio social y económico, que constituyen los elementos centrales del Desarrollo Sustentable.
Y en este sentido, el emprendedor, y su emprendimiento, no solo tiene en el corazón de su negocio la búsqueda de un valor económico. Además se impone también la generación de un impacto positivo ante los desafíos ambientales y sociales.
Las prácticas sustentables resultan en un conjunto de lineamientos que se orientan a promover el Desarrollo Sustentable en una organización. Se definen como prácticas que permiten fortalecer sus valores y compromiso en el seno de la sociedad donde se desarrollan.
Por otra parte, la presencia del Estado, a partir de la instrumentación de políticas que contribuyan a tal fin, son motivadoras de este tipo de prácticas. Y en este sentido, recientemente se ha publicado un documento denominado «Guía de buenas prácticas ambientales: recomendaciones para la correcta gestión de residuos en oficina».
La Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable ha manifestado que » la gestión ambientalmente adecuada de los residuos generados en oficinas resulta una cuestión de vital importancia, por la cual se ha advertido la necesidad de ofrecer una herramienta regulatoria sobre la temática que estipule lineamientos apropiados de gestión, a fin de cumplir con criterios estandarizados de sustentabilidad».
La adopción de buenas prácticas relativas a la gestión de residuos en general y en particular de aquellos que se generan en las oficinas permitirá procurar un uso más eficiente de los recursos y, en consecuencia, disminuir el impacto negativo que generamos en el ambiente.
La Guía, a lo largo de sus 29 páginas, estructura la problemática de los residuos en las oficina a partir de su caracterización, la incorporación del diagnóstico y la posterior implementación de buenas prácticas.
Priorizar la prevención en la generación y minimización por sobre la reutilización o reúso de los residuos y, esto último, respecto de la recuperación de materiales y reciclado, como así también la preponderancia de otros tratamientos alternativos que, si bien no tienden a la valorización de los mismos, pueden favorecer a minimizar los impactos negativos de la disposición final. De este modo y siempre que ello resulte posible, se fomentarán prácticas que propendan a estos fines.
Un proceso de gestión sostenible requiere de acciones concretas, y además el compromiso de los líderes que la acompañen. El desafío promueve la gestión ambiental sostenible y sustentable de los residuos que pueden generarse en una oficina.
Finalmente el compromiso de esta guía se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
Para acceder a la Guía pueden hacerlo desde AQUÍ: